Perfilando
Veracruz no pacta con delincuentes

Por Iván Calderón
Indudablemente en Veracruz las heridas de la violencia tienen responsables muy claros, y no es casualidad de que hoy vivamos las consecuencias de los gobiernos que se arrodillaron, o que entregaron la plaza, o que pactaron en lo “oscurito”.
Le explico.
Duarte hundió al estado en la podredumbre de la corrupción, Yunes se llenó la boca con discursos huecos mientras la sangre seguía corriendo, y Cuitláhuac, ese Cuitláhuac, simplemente no hizo nada, dejó pasar seis años administrando la desgracia como si el tiempo por sí solo fuera a resolver la violencia.
Esa es la herencia maldita que cargamos, sin embargo, hoy, la diferencia es evidente, con Rocío Nahle al frente, Veracruz tiene rumbo, tiene respaldo federal y tiene aliados como Omar García Harfuch y la misma presidenta Claudia Sheinbaum.
Aquí, no se trata de discursos, sino de hechos, con el fortalecimiento de las corporaciones policiacas, y sin simulaciones, este gobierno no pacta con delincuentes, ni negocia la paz a cambio de impunidad. Y lo que antes eran acuerdos, hoy es combate frontal.
Se tiene que decir, la seguridad no depende solo del gobierno, Veracruz necesita de todos. Necesita que la sociedad cierre filas, que los ciudadanos denuncien (y que la Fiscalía haga su labor), que los empresarios confíen, que las familias no se resignen. Hoy más que nunca hay que unificarnos, porque la paz se construye en comunidad.
Es cierto, Veracruz está en un punto de quiebre, o seguimos divididos, maximizando y condenados a los errores de Duarte, Yunes y Cuitláhuac, o entendemos que hoy, por primera vez en mucho tiempo, hay un gobierno que no se vende, que no se dobla y que no se arrodilla ante la delincuencia.
Y esa, guste o no, es la diferencia, a Nahle no la van a doblegar.
Ya se verá.
@IvanKalderon