Perfilando
Nahle, firmeza, resultados y gobierno en marcha

Por Iván Calderón
Contra viento, marea y guerra sucia, Rocío Nahle no sólo gobierna, sino que avanza a pasos agigantados. Le explico: A ocho meses de haber asumido la gubernatura de Veracruz, los hechos hablan más que los gritos, más que los rumores, más que los ataques disfrazados de “análisis”.
Porque mientras algunos siguen en la disonancia del “golpeteo” y otros se desgarran las vestiduras por no tener el poder, la primera mujer Gobernadora de este estado no se ha distraído ni un día. NI UNO.
Nahle llegó con un mandato claro y una ruta trazada, eliminar vicios, ordenar el caos, limpiar estructuras podridas y cumplir con lo que prometió en campaña. Y como ejemplo, ahí se encuentran están las grúas fuera de circulación, los retenes desaparecidos, los caminos que empiezan a pavimentarse donde por años sólo hubo olvido. Allí están los apoyos al emprendimiento, la vigilancia permanente en carreteras, el turismo de nuevo en agenda mundial.
Y en efecto, la seguridad sigue siendo un tema pendiente (como en todo México) pero hay algo que imperará en este sexenio: no se negocia, no habrá pactos con el crimen organizado. “Nuestro Gobierno no tiene pacto con nadie, más que con el pueblo”, lo dijo Nahle sin titubeos, y quien la conoce sabe que esa frase no es pose, es política de Estado.
¿Q hay resistencias? Por supuesto. ¿Qué hay errores? También. Pero lo que no hay (y eso molesta a muchos) es improvisación.
Por eso han arreciado los ataques, porque a ciertos personajes les incomoda ver que no hay espacio para la simulación, que la Gobernadora no pide permiso para ejercer el poder, y que cuando hay que llamar “golpistas” a los golpistas, lo hace de frente, echando cara, sin rodeos.
Desde el norte hasta el sur, desde Pánuco hasta Las Choapas, Veracruz comienza a moverse con una lógica distinta: la del orden, y en todos los sentidos, financieramente, administrativamente, en obra pública, y en presencia territorial. Ya no es sólo discurso; son compromisos cumplidos, inauguraciones reales, obras que se ejecutan y que no se quedan solo en buenas intenciones.
Y mientras algunos siguen en su cruzada mediática tratando de debilitarla, Nahle se fortalece. No por marketing, sino por trabajo. Por eso tiene respaldo. Por eso tiene estructura. Por eso no está sola.
A la oposición, que sólo sabe descalificar desde la tribuna, habría que recordarles algo básico: gobernar no es hablar bonito, es resolver. Y en Veracruz, claramente se está resolviendo.
Y que no se les olvide: Veracruz no está en crisis, está en transformación. Y está en marcha.
@IvanKalderon